Las solitarias playas del Kwade Hoek
¿Le apetece dar buen uso a su calzado de senderismo? Si es así, adéntrese en la dinámica región del Kwade Hoek, situada fuera de los diques. Caminando por las marismas y las dunas encontrará infinidad de especies de aves. Y si se cansa de ellas, puede simplemente admirar el mar, que aquí tiene total libertad. La costa está recubierta de naturaleza virgen y cuenta con playas muy extensas y vacías. Una zona de costa holandesa que no deja de crecer. ¿Dónde ha visto nada igual?

Pasear por marismas y dunas
En las partes más bajas del Kwade Hoek, la superficie suele estar húmeda, por lo que hay algunas zonas cubiertas con pasarelas. No sólo es estupendo caminar por estas pasarelas, sino que además descubrirá numerosas especies de aves y plantas. En las marismas avistará decenas de aves de praderas, como la avoceta y la tarabilla común. No en vano, el Kwade Hoek es una importante zona de cría de los Países Bajos.
Asimismo, hay partes de esta región que se encuentran permanentemente inundadas. El acceso no es tan sencillo, pero es un buen lugar para espiar al sapo corredor, a las ranas y a las libélulas. Las filtraciones de agua dulce y el agua de lluvia hacen que la parte del Kwade Hoek que queda fuera de los diques no esté demasiado salada. Pese a ello, aquí hay flora y fauna típica de los valles de dunas. ¡Déjese sorprender!
Relajarse con total tranquilidad
Si atraviesa las dunas durante el paseo, llegará a la playa. Y, lo crea o no, está prácticamente desierta. Aquí podrá relajarse sin ningún tipo de molestia. Por la mañana tendrá la ocasión de ver cerca a los corzos, mientras que si hay tormenta podrá vivir la marea en su estado más violento y hermoso. En resumidas cuentas, en el Kwade Hoek siempre hay algo que hacer.
Atención: este sitio web está escrito en una lengua extranjera.
Una vista perfecta
Al comienzo de la ruta encontrará un mirador. Desde este lugar disfruta de una vista que domina la marisma, una de las partes más antiguas del Kwade Hoek. Una marisma es una zona exterior al dique situada en paralelo a la costa. Y pese a que esta región únicamente se inunda cuando hay mareas muy altas, gran parte de la vegetación está compuesta por plantas a las que les gusta la sal. En esta «Playa verde» puede ver unas 300 especies de plantas, entre las que se cuenta la orquídea. En verano, las praderas se pueblan de vacas pastando, mientras que en invierno hay miles de gansos que llenan aquí el estómago.
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